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¿Duros de oído o sordos? Éstas son las diferencias
Imagínese vivir en un mundo en el que los sonidos y los ruidos se amortiguan o incluso se silencian por completo. Para millones de personas de todo el mundo, ésta es la realidad. Viven con pérdida de audición o sordera, dos formas de pérdida auditiva que pueden afectar profundamente a nuestras vidas. Pero, ¿qué distingue realmente la pérdida de audición de la sordera? En este artículo aprenderá más.
Definición: Pérdida de audición y sordera
La pérdida de audición y la sordera son dos tipos diferentes de trastornos auditivos. Los afectados experimentan una pérdida de audición, pero el grado y el tipo de pérdida varían.
La pérdida de audición describe una afección en la que una persona tiene dificultades para percibir sonidos de una forma u otra. Puede ir desde una ligera incapacidad para oír sonidos suaves hasta una pérdida auditiva completa. También es importante señalar que la pérdida de audición puede ser unilateral (un oído afectado) o bilateral (ambos oídos afectados). Dependiendo de varios factores, como la causa, el grado de pérdida auditiva y las circunstancias individuales, la pérdida auditiva puede ser temporal o permanente y puede afectar a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores.
La sordera, por su parte, representa el grado extremo de pérdida auditiva. Se caracteriza por la incapacidad total para oír sonidos. Esto significa que, por lo general, las personas sordas no pueden percibir los sonidos ni el habla, por muy fuertes que sean. La sordera puede ser congénita, es decir, estar presente desde el nacimiento, o puede producirse a lo largo de la vida. También hay que tener en cuenta que las personas sordas suelen utilizar el lenguaje de signos como principal forma de comunicación.
Aunque ambas afecciones son formas de pérdida de audición, son claramente diferentes en cuanto a su gravedad e impacto. Por lo tanto, requieren enfoques individuales de diagnóstico, tratamiento y gestión.
Causas de la pérdida de audición y la sordera
Hay muchos factores que pueden contribuir al desarrollo de la pérdida de audición o sordera. Van desde predisposiciones genéticas hasta influencias ambientales externas y condiciones físicas. A continuación se explican en detalle algunas de las causas más comunes:
Daños en las células ciliadas del oído interno (cóclea):
Estas células sensibles desempeñan un papel clave en la conversión de las ondas sonoras en señales eléctricas que el cerebro puede interpretar. Pueden resultar dañadas por diversos factores, como el volumen excesivo y la exposición prolongada a sonidos fuertes, así como por procesos naturales de envejecimiento. Si se deteriora el número o la función de estas células, se produce una pérdida de audición.
Infecciones:
Algunas infecciones, sobre todo las que afectan al oído medio, pueden provocar una pérdida de audición temporal o permanente. Las infecciones del oído medio, por ejemplo, pueden provocar inflamación y acumulación de líquido detrás del tímpano, lo que afecta a la audición.
Medicación:
Algunos medicamentos denominados ototóxicos pueden dañar la audición. Entre ellos se incluyen determinados antibióticos, diuréticos de asa y fármacos utilizados para tratar el cáncer o infecciones graves.
Enfermedades genéticas:
Algunas personas son genéticamente susceptibles a la pérdida de audición. Estas afecciones pueden heredarse de generación en generación y suelen causar pérdida de audición o sordera desde el nacimiento o la primera infancia.
Lesiones en el cráneo o en las orejas:
Los traumatismos en el cráneo o los oídos pueden afectar a la audición. Pueden dañar el tímpano, alterar los huesecillos del oído medio o afectar al oído interno.
Enfermedades:
Ciertas enfermedades, como la meningitis o el sarampión, pueden causar pérdida de audición. Estas enfermedades pueden dañar el oído interno o provocar una inflamación que afecte a la audición.
Problemas durante el parto:
Las complicaciones durante el embarazo o el parto, como la hipoxia, también pueden provocar una pérdida de audición permanente en el recién nacido.
Síntomas de la pérdida de audición y la sordera
La pérdida de audición y la sordera, aunque representan diferentes grados de pérdida de audición, comparten una serie de síntomas similares. Estos síntomas pueden presentarse en diferentes situaciones y de distintas maneras. A continuación, examinamos los signos y síntomas más comunes de estas afecciones:
Dificultad para entender las conversaciones:
Necesidad constante de subir el volumen de la televisión o la radio:
Pedir con frecuencia que le repitan durante las conversaciones:
Ausencia de respuesta a ruidos fuertes o llamadas:
Es importante recordar que estos síntomas pueden variar de una persona a otra y que no todo el mundo los presenta todos. Si se sospecha una pérdida de audición, es importante acudir rápidamente a un médico o audioprotesista para que realice una evaluación y un tratamiento exhaustivos.
Diagnóstico de la pérdida de audición y la sordera
El diagnóstico de la pérdida de audición o sordera es un paso que lleva a cabo un otorrinolaringólogo. Este médico es responsable de la detección y el tratamiento de las enfermedades del oído, la nariz y la garganta, incluidos los trastornos auditivos. Normalmente, el médico comienza con un historial exhaustivo del paciente para identificar posibles factores de riesgo o problemas auditivos previos.
A continuación, el médico realiza una serie de pruebas para comprobar la audición del paciente. Puede incluir una exploración física del oído con un otoscopio, pruebas de audición y otros exámenes para determinar el tipo y el grado exactos de pérdida auditiva.
Un audiograma suele ser una parte importante de este proceso de diagnóstico. Esta prueba mide la audición del paciente en distintos rangos de frecuencia y representa los resultados en un gráfico que muestra el umbral auditivo en decibelios (dB) para cada oído. Esto permite al médico hacerse una idea clara de la pérdida auditiva y comprender en qué frecuencias y a qué volumen el paciente tiene dificultades para percibir los sonidos.
Tratamiento de la pérdida de audición y la sordera
En función de la causa y la gravedad de la pérdida de audición, pueden elegirse distintos enfoques de tratamiento:
- Los audífonos pueden ayudar a amplificar los sonidos y ruidos.
- Los implantes cocleares pueden ser útiles para determinados tipos de pérdida de audición o sordera.
- Para algunas personas, el tratamiento médico o quirúrgico puede ser útil.
- El lenguaje de signos y la lectura labial pueden ayudar a los afectados a comunicarse mejor.
Vivir con pérdida de audición y sordera
Vivir con pérdida de audición o sordera puede ser un reto. Es importante buscar apoyo y aprender a adaptarse.
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